Hubo piscina infantíl, animación para niños, paella rica con pollo, barbacoa, barra con bebidas (con un margarita que quitaba el "sentío") y 3 actuaciones musicales fantásticas.
Las ventas no estuvieron mal, teniendo en cuenta que era la primera edición y estabamos bastante retirados en medio del campo.
Y lo mejor de todo es que fue un fantástico día de cháchara junto con otras blogeras con las cuales compartí momentos estupendos, confidencias y muchas risas, la unica pega (por poner alguna) el calor más sofocante que nos hizo, pero gracias a la bebida y los abanicos se sobrellevó mejor.
Por lo demás, sólo me queda esperar al siguiente evento para volver a repetir esta esta experiencia y darle las gracias a Rocío por confiar en mí y en Luna Encaprichada